MANIFIESTO de los SUEÑOS
INTRODUCCION
El GNA fue un sueño hace 27 años (1979); y soñando hizo, hace 20 años
(1986), las Bienales de Arquitectura de Santo Domingo. Desde entonces soñó, y
solicitó y obtuvo las declaratorias del Día de
la Arquitectura Dominicana
,
hace 18 años (1988), y del Día del Urbanismo Dominicano, hace 14 años (1992).
Con esos sueños sirvió de aliciente a instituciones regionales que hicieron
realidad sus respectivos sueños cuando posteriormente montaron sus Bienales de
Arquitectura (Puerto Rico, 1991; Cuba, 1992; Guadalupe, 1996; y otros). Los
Encuentros de Urbanismo y Arquitectura de Las Antillas fueron sueños que
abrieron el camino de las asociaciones caribeñas y nació
la Federación Caribeña
de Asociaciones de Arquitectos (FCAA), sueño realizado que motivó el
surgimiento de un movimiento político de inserción urbana en Martinica (Fort-de-France, 1990).
Soñábamos desde 1980-81-82 cuando en medio de una discusión sobre el
destino de la ética gremial, asumimos un compromiso público por el debate de
las ideas, y desde entonces somos una entidad sostenida en el estudio, crítica,
concienciación y divulgación de la arquitectura, principalmente de la
dominicana, conscientes del alto valor cultural que tiene el soñar para todo el
conglomerado nacional.
La realización del sueño por
recuperar las bienales que nos condujo a la 8va. Bienal Internacional de
Arquitectura de Santo Domingo -BIASD- dentro de los diez días que han
discurrido entre el 3 y el 13 de noviembre del año
2006, ha
propiciado el
lúdico escenario, adecuado para puntualizar aspectos oníricos que le atañen a
la arquitectura dominicana en su momento actual:
ARQUITECTURA y SOCIEDAD
La 8va. BIASD ha resultado un suceso sorprendente, por asistido,
colorido e impactante, solamente para aquellos que nunca han comprendido que
hay un proceso de desarrollo que se incuba con somnolencia en las academias y
que, sin embargo, se fortalece alucinantemente en las oficinas profesionales
privadas. No ocurre lo mismo en las soporíferas oficinas estatales.
ARQUITECTURA y ESTADO
La arquitectura oficial, cuando sale de su modorra y logra ser
diseñada y luego construida, ha resultado incompetente ante la arquitectura
heredada. Es notorio el letargo entre las obras estatales del pasado
dictatorial y la arquitectura estatal del presente democrático, cuando se les
compara en calidad. Parecería que falta sensibilidad, integración e ideología
expresiva, elementos del código arquitectónico que se encuentran, evidentemente
reflejados, en la arquitectura que como imagen de Estado persiste
históricamente en el paisaje urbano de nuestras ciudades. Esto esta claramente
reflejado desde la colonia y pasa por los años de las pesadillas dictatoriales,
de la oprobiosa y larga de 31 años y de la “ilustrada” de 22, dividida en dos
etapas, una famosa de 12 años y la otra de 10, trunca tras aquel acuerdo de
aposentos que pactó la improbable democracia a medio asalto, con límite de
tiempo.
ARQUITECTURA Y ENSEÑANZA
Los procesos de enseñanza y aprendizaje en los últimos seis años
(2000-2006), han salido del letargo fortaleciendo las expresivas maneras de las
manifestaciones estudiantiles, diferenciando notablemente las referencias
formales y espaciales, y evidenciando las tendencias hacia la uniformidad,
intentando y logrando caricaturizar la mundialización con los resultados arquitectónicos. La actualización se logra solo en algunas
academias, el retraso se evidencia en otras que sin vigilia, esperan soñar y
despertar. Se hace necesario conectarlas a todas a un sistema integrador de
intercambios sostenidos, para que aprendan unas de las otras, que soñar no
cuesta nada...
ARQUITECTURA y APRENDIZAJE
La expansión y consolidación de las posibilidades de soñar un buen
aprendizaje, gracias a la aparición de nuevas escuelas que puedan ser soñadas
en el libre acceso a la informática, permiten el manejo de herramientas que han
facilitado los procesos de aprendizaje proletarizado, pero han mermado
notablemente la capacidad de sensibilización humana de unos y otros, alumnos
y profesores, ante el fenómeno de la
arquitectura con capacidad para ser soñada, con sus texturas físicas y sus
diversos estamentos sociales, ensanchando un hueco de atención entre las
arquitecturas noctámbulas para las clases dominantes y la arquitectura soñada
para las clases dominadas.
ARQUITECTURA y EDUCACION
Siendo un recurso cultural de fuerte contenido educativo, la
arquitectura dominicana se sueña poco a poco, en siestas que esperan la
definición de un lenguaje que la identifique dentro de los preceptos
climáticos, ambientales físicos y ecológicos que le deben ser afines.
Contrariamente persiste una pesadilla de la arquitectura para la opulencia que se
abandera de elitista derrochando excesivas y exageradas ostentaciones en un
medio que debiera ser humilde si atendiera a su entorno natural, posicionado
éste sobre la placa del Caribe, quinta en intensidad sísmica del planeta, y
colocado en la misma ruta de los huracanes anuales, factores que pudieran
provocarnos insomnio; y sin embargo, soñamos...
ARQUITECTURA y MERCADO
Revisado exhaustivamente, el promedio de obras y proyectos presentados
en la 8va. BIASD, alertamos ante la tendencia a la uniformidad en el uso de los
recursos estéticos, ante la aparente catalogación de las referencias formales
de las propuestas habitacionales según niveles económicos de accesibilidad,
ante la recurrencia a presentar proyectos y obras como un producto
exclusivamente para ser vendido, no para ser utilizado satisfactoriamente por
sus adquirientes y contribuir a la imagen urbana de las ciudades, en su sentido
paisajístico y armónico.
ARQUITECTURA y MERCADEO
El uso de materiales y técnicas, unidas a las nuevas tecnologías, han
influenciado determinantemente en los nuevos profesionales. El cuidado extremo
en la presentación, la búsqueda incesante de patrones cada vez más
universalistas, y la manera de expresar los códigos estéticos, maduran el
producto pero lo presentan como para el convencimiento publicitario,
propagandístico y/o panfletario, como si se tratara de conseguir un impacto
fugaz, y no un acuerdo conceptual evaluado para rendir un servicio público de
íntimas satisfacciones y alcances colectivos para todo un conglomerado.
ARQUITECTURA e INTELECTUALIDAD
Las inauguraciones de exposiciones suelen ser muy asistidas por
estamentos sociales que gravitan en torno a lo que se identifica como “la
intelectualidad”. El arte pictórico, escultórico y fotográfico; el escénico, y
todas aquellas manifestaciones culturales que logran ser incorporadas al
desarrollo temático de situaciones creadas especialmente, como el teatro, la
danza, el ballet, los conciertos musicales, populares y/o académicos, además
del episódico cine, vanguardista o de escapada; las puestas en circulación de
libros casi siempre novelas, poemarios o científicos -que son los menos-,
pasando por los históricos y hasta los recetarios, culinarios y/o “gourmets”, encuentran gran acogida en el medio intelectual
dominicano. Todas esas manifestaciones recrean lo más avanzado dentro de sus
respectivas vertientes culturales. Pero no ocurre igual con la percepción de la
intelectualidad dominicana cuando se trata de ver, apreciar e interpretar la
arquitectura. La vanguardia de la intelectualidad local, en su inmensa mayoría,
vive al margen de los procesos arquitectónicos de avanzada. Cuando se mira
donde viven, trabajan o se divierten, se descubre que están aferrados a un
pasado historicista, resistiendo el presente y negándose al futuro que les
discurre por ante sus ojos y para ellos apenas es perceptible, y solamente
aceptable, en lo cinematográfico.
ARQUITECTURA y CIUDAD
La tendencia al crecimiento en altura dentro de sectores urbanos
compactos y de clara identificación tradicional, afecta la imagen de ciudad, su
coherencia y su armonía, no solo perceptiva, visual y compositiva, sino también
funcional, de atractivos ecológicos, ambientales y paisajísticos. La ciudad
debe soñarse como un espacio para todos y no solo para promotores insomnes.
Los proyectos de simple ingeniería han trastocado la capital
dominicana y otras urbes en crecimiento físico, crecimiento que no es social en
tanto innecesaria manera de solucionar problemas creando otros o, en el mejor
de los casos, sencillamente trasladándolos. El desmembrado urbano, con la carreterización de vías, el incremento de la velocidad, el
aumento de la capacidad de carga y el de desplazamientos por el centro de las
ciudades, ha contribuido a la dispersión, al aceleramiento vehicular y a la
inseguridad ciudadana. La imposible contabilización de la mortalidad referida a
las imprudencias del transito, transporte y tráfico de pasajeros en el mismo
centro urbano, las improbables señalizaciones del mismo y su medular irrespeto
ciudadano, han caotizado nuestras ciudades hasta
extremos epidémicos.
ARQUITECTURA y URBANISMO
El inexistente estudio, análisis o planificación urbanística impide
que se produzcan mejores diseños urbanos para mejorar la estructura urbana ya
existente pero que, sin planificación general, afectan la economía nacional y
sin embargo se concentran puntualmente en reducidos sectores dentro de una sola
ciudad. El caso de Santo Domingo y la construcción, contra toda lógica
geográfico-espacial, de una línea de subterráneo, apenas con alcances mínimos
de incidencia poblacional, es un error costoso no solo en lo material, sino en
la pobre percepción de sus promotores, que ha sido el gobierno dominicano,
apoyados en el impulso político de una obra con destino incierto. La
marginalidad social que remite al ostracismo de oportunidades a las mayorías
irredentas de una ciudadanía dispersa, consolida barrios depauperados sin
asistencia social y sin garantías ciudadanas. La salud y la seguridad, están
ausentes del discurso político y no tienen planes previstos para surgir de
entre sus debilidades. Una pena existencial de cara al tercer milenio… Debemos
soñar un transporte eficiente para todos y no como una visión deformada del progreso neoliberal construido sobre
pesadillas newyorkinas
ARQUITECTURA y COMUNICACION
La escasa atención de algunos sectores de la prensa nacional para
entender los procesos urbanos y arquitectónicos, frente a las noticias que nos hablan de una
economía siempre igual formuladas por sectores políticos hartamente conocidos por su mendacidad y su
homologación ideológica, su resistencia
a conocer, de primera mano, los resultados de las confrontaciones que, por
ejemplo, una Bienal Internacional de Arquitectura pueden ofrecer como lectura
contemporánea de un desarrollo a la vista y por edificarse, es una debilidad cultural que arrastran algunos medios
de comunicación masiva, que por suerte son los menos, ante la realidad
profesional de actuales y futur@s realizador@s dominican@s. Pero esas minorías informativas tienen
su valor específico dentro de mayorías ciudadanas que lee o miran más bien, una
prensa vacía de contenidos saludables, solo concentrada en el populismo de lo
inmediato. La arquitectura sigue siendo considerada un tema excluyente, de simple
connotación social por eventual, y situada entre las dudosas fronteras
periodísticas de las crónicas de farándulas y/o deportivas.
Instamos a la históricamente
valiente prensa nacional, para que haga un esfuerzo por percibir el sueño
colectivo de las disciplinas urbanísticas y de las arquitectónicas, para
descifrar el resultado onírico de sus alcances políticos y económicos,
ideológicos y paisajísticos, ecológicos y ambientales, sociales por
antropológicos y humanísticos, relacionados todos con la optimización de la
calidad del diseño y la planificación de estrategias sustentables, para
hacer y tener mejores ciudades. Solo hay
que salir de la sala de redacción y sentir la ciudad, no simplemente verla.
ARQUITECTURA y PAIS
Todo esto le atañe al marco regional y territorial, a las ciudades y
sus núcleos barriales, al diseño industrial para necesidades individuales
dentro del marco colectivo (como por ejemplo los mobiliarios y utensilios), al
diseño gráfico, artístico y ambiental que debe engalanar las ciudades, no
agredirlas, al arte público escultórico, monumental o no, con todas sus cargas
de subjetivismos e interpretaciones. Y le atañe, por demás, al tratamiento del
paisaje y a la tendencia de contribuir a la mejoría de la tan anhelada calidad
de vida que vamos perdiendo en la vorágine de las velocidades de desarrollos dispares a que nos somete el
comportamiento individualista. Soñamos pesadillas individualmente y sin
equipos, soñamos pesadillas haciendo de las ciudades, entes incompetentes antes
de hacerlas competitivas.
ARQUITECTURA y RIQUEZAS
Para construir un futuro no es necesario gastar fortunas económicas,
basta invertir en sueños de recursos humanos que logren las loterías de una
mejor educación, primero, luego de una buena salud, y después de buenas
viviendas. Enlazarlo todo requiere de milímetros de buenas intenciones
políticas y micrométricas, por íntimas o cercanas, y de muy buenas relaciones
humanas. Transportarnos entonces sería un sueño agradable, atractivo y seguro.
Las fuentes de ingresos, provenientes de un sueño de trabajar con probadas
garantías de retribución social, nos darán siempre resultados enriquecedores y
seremos seres multimillonarios con grandes depósitos de esperanzas a plazos
fijos ganando intereses y beneficiando a todos y todas. Ya lo dijo el maestro
Jaime Lerner: la pintada sobre el muro, en Lima,
Perú, decía “No queremos obras, queremos promesas”.
ARQUITECTURA y POBREZAS
Para enfrentar la pobreza no basta pensarla con tristeza ni idearla
con depauperada percepción. Hay que soñarla con alegría y esperanzas de
desaparecerla como pesadilla existencial porque así desterraríamos el malestar
medular heredado. Sonrisas, actitudes y aptitudes, más buenas disposiciones
para realizar lo que nos proponemos, cada quien en lo suyo, logrará el efecto
de la capitalización de las intenciones y fortalecerá las fortunas de
esperanzas que hay gravitando como ideas en el imaginario perceptual de cada una de las mentes de los seres humanos. Hay que apropiarse de un sueño
y persistir hasta convertirlo en realidad. También lo dijo ya el Maestro Lerner: “…Un día ese sueño volverá donde ti y te recordará
soy tu sueño, tienes otra oportunidad, no me dejes escapar´…”
ARQUITECTURA y PATRIMONIO
Interrumpir los sueños
profundos de descansados monumentos de dormitan desde el pasado mas remoto, es
provocar un atolondramiento aletargante en la psiquis colectiva que ve como se
destruye sin remedio lo que empezó a conservarse a duras penas y casi
sostenidamente, desde 1967. Pero como la globalización lo abarca todo, ha
resultado preferible, conveniente y
"políticamente correcto", reinventar lo patrimonial sobre la base de
las discusiones bizantinas de expertos del debate y analistas de las complicaciones
que ven después de ocurridos los hechos y no prevén "como los poetas y los
filósofos" -ha dicho el Maestro Lerner-. Así se
gastan millonarios recursos en plantear la ideología de lo intangible,
incierto, virtual e inmaterial mientras lo tangible, material, cierto y real se
despedaza... No importa que UNESCO observe.
ARQUITECTURA y TERRITORIO
Hay que organizar el país no solo económicamente, y a través de inentendibles formulas cansadas que solo producen inequidad
y desequilibrios, sino a través de la organización del territorio, que junto
con l@s ciudadan@s,
constituye el principal recurso de un país y es el escenario que hay que
diseñar para la realización de nuestros sueños al margen de organismos
internacionales que solo pautan respondiendo a conveniencias hegemónicas
seculares. La miopía que atomiza convenientemente la geografía política, en
desmedro de la geografía física que la naturaleza ha aportado a la
territorialidad, merma, inconvenientemente, la capacidad de producción nacional
disminuyendo las posibilidades de integraciones subregionales y municipales mientras propician el gigantismo dependiente de un Estado agotado
secularmente y desprestigiado cada día más. Modelar el territorio con una visión y un sueño, vale más que
incrementar los impuestos para construir pesadillas.
ARQUITECTURA y COMPROMISO
El GNA reitera su derecho y sus deberes para el debate de las ideas y
apela a la protesta dentro del marco democrático para pedir un alto al derroche
en las construcciones dominicanas, para intentar corregir, mediante el diálogo
con la naturaleza y con la mesura del buen diseño, las disparidades
persistentes y tener así, mejores ciudades y mejores ciudadanos.
Dos soñadores, fieles al
sonambulismo de una realidad impostergable…
![](nuevarquitectura.jpg)
Emilio José Brea García ::: Luís Omar Rancier Valdéz
3 al 13 de noviembre 2006